jueves, 8 de septiembre de 2011

Pensamiento y lenguaje. Mi opinión sobre su orden.

Una teoría que siempre me llamó mucho la atención era la de el pensamiento y el lenguaje, y cual de ellos fue primero.

Es curioso que una de nuestras mayores armas, el lenguaje, la tengamos en tan poco valor. Y es así, o al menos a mi forma de ver. Tenemos la capacidad de poder sintetizar mil ideas en apenas pocas palabras, una breve expresión que pueda derrocar hasta el más sólido sistema social implantado. Simplemente con la influencia del carisma (o labia, como quieras llamarlo) aunque eso es otra cosa pendiente de hablar.

Como decía, tenemos un gran arma que no apreciamos, pero ¿Cual es su origen? Yo tengo mi teoría (La cual no creo que sea mía, porque puede que ya la pensara antes alguien). El lenguaje es la expresión de una necesidad, y ante la necesidad surge la motivación de saciarla. De ahí que el lenguaje sea posterior al pensamiento. De una manera breve, claro.

Basándome en los pocos conocimientos de psicología que tengo creo que puedo atreverme a hacer la explicación.

La comunicación es lo más básico que tenemos a la hora de organizarnos. Ya sea para hacer una quedada con alguien, para organizar una labor del trabajo, para mandar un recado a aguien, para hacer una petición o incluso para una reivindicación. Y en sí la comunicación es muy antigua, y no hablo de las palabras, sino de los gestos y sonidos diversos que realizaban los antiguos humanos para comunicarse y así poder cazar o dar ordenes. Pero esta manifestación del lenguaje no habría sido posible sin esa necesidad de comunicarse. Las palabras (o los sonidos y gestos en este caso) son las proyecciones de las ideas de una persona.

Un sujeto que se desarrolla dentro de un ambiente siente una necesidad. Esa necesidad se transforma en una motivación para suplirla. Por lo tanto surge la idea de 'Quiero A'. A raíz de esa idea surgen una serie de acciones que son los reflejos de esa idea. Es un desarrollo.

Pero también podríamos decír que primero es el lenguaje y después el pensamiento; un ejemplo sería cuando enseñamos a un niño pequeño palabras. Típico caso: cogemos las llaves y se las ponemos delante al niño, les decimos que ese objeto son las llaves. El niño asocia la palabra llave a la forma, color, peso, textura, etc; del objeto y el genera la idea global de llave, pudiendo reconocer distintos tipos y formas de llave en un futuro con la experiencia del aprendizaje. Bien, en este caso el lenguaje (la palabra llave) está antes que el pensamiento (la idea creada de llave en el niño). Pero no siempre.

Segundo ejemplo: un niño ve las llaves, las señala, balbucea o emite cualquier sonido con el que él las identifica. El tiene ya en su cabeza la idea de lo que es ese objeto al que ha llamado de alguna manera con cualquier sonido. Es la expresión fonética (lenguaje) de su pensamiento (su concepción de la llave). Nosotros, claro está, le diremos más tarde como se llama ese objeto, llave. (Cabe destacar que las palabras son un contrato social de categorización de la materia. Es un apunte que tengo pendiente también)

Luego, después de estas conclusiones en las que el lenguaje es posterior y previo ¿Qué podemos pensar? Lo que se quiera realmente. Nunca se ha llegado (a mi parecer) a una respuesta válida sobre que estaba antes. Yo termino por concluir en que el pensamiento es previo al lenguaje, pero que este es siempre tambien una interrelación con el medio que nos enseña a expresar ese pensamiento. Aunque también es válido decir que en el aprendizaje parte del pensamiento es previo al languaje, y parte del lenguaje es creador del pensamiento (el ejemplo del niño al que le enseñamos que son las llaves).

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