No te diré qué...
‘Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés. No te olvides nunca’. No podré decirte jamás que me recuerdes. Todo quedarán en paseos y ataques de histeria. Tendremos siempre un 1 de Mayo y una botella de champán por descorchar. Habremos caminado sobre charcos y rondado las mismas calles durante mil años. Nunca me enseñarás a valorarme, pero me da igual. Nunca seré tu hombre, y por ello la vida me matará. Escalaremos siempre más mismas enredaderas de camino al balcón del otro. Nos dedicaremos escritos con la lengua sobre la espalda y lloraremos por haber sido unos cobardes. Me emborracharé para olvidar y tu follarás con otros. Qué ha pasado no importa y que pregunten, porqué sigo vivo. Porqué Dios y yo nos fuimos a jugar las cartas y le robe el cielo. Aposté con el diablo las llaves de mi coche y ahora vivo a oscuras. Te robé un beso y ahora el veneno me quema. Y volveremos a tener siempre un 1 de Mayo y un 31 de Diciembre. Un mes frío donde la nieve aún no cuaja. Cogidos de la mano. Abrazos. Llantos. Golpes contra las puertas. Cristales rotos. El borracho del barrio del que siempre nos reímos. Inventar una imagen utópica de la vida que no he vivido. Creer que siempre va a haber algo mejor No madurar ni afrontar la vida. Esconderme entre textos crípticos que no hablan de nada, pero que están escrito con todo lo que tengo. Mi tesoro oculto. Mi navío varado en un mar de arena. Las sirenas que robaron a mi tripulación el alma. Un avión. Una sonrisa. Vamos a volar que los pájaros nos dan la bienvenida. Saltar desde el puente sin miedo a la caída. Parpadear como un obturador en condiciones de alta luminosidad. Tener miedo a no ser recordado. No existir no es estar solo, es estar olvidado. Es triste que huyamos de la verdad. Qué dejemos que otros decidan por nosotros. El tiempo no cura. El tiempo no ayuda en nada. Sólo pasa tranquilamente sin pararse por nosotros en nada. El egoísta que no deja que los demás sean felices, llorando siempre lástima por las consecuencias de sus actos. Hojas secas en el suelo y tú al lado. Pero dime ¿A qué aspiras? Al menos si me vas a tirar, procura que me trague bien el desagüe. Indiferencia y pasividad. Saber que no se llega a nada pero que nada te robe la sonrisa. Palabras cogidas con pinzas y que no nos quede nada. Pero jamás te diré qué…
No hay comentarios:
Publicar un comentario