jueves, 4 de agosto de 2011

Amor y relaciones

El amor es una de las mayores mentiras impuestas por la sociedad y el comercio.
Para empezar este tema hay que aclarar lo que es el 'amor' o mejor dicho, la sensación de enamoramiento.

El amor no es más que una reacción química que se produce en el cerebro y afecta al resto del organismo. Esta se produce cuando hallamos entre nuestros semejantes a una pareja apta para la reproducción. Ya sea por su olor, por sus cualidades físicas, etc.

En un primer momento se produce una atracción sexual dirigida principalmente por la testosterona y los estrógenos. Esta fase dura apenas unos meses hasta que aparece esa pareja que nos atrae. Después se pasa a una atracción más selectiva, o 'enamoramiento' como se diría pulcramente en la sociedad, donde se liberan ciertas hormonas como pueden ser la dopamina y la serotonina, entre otras, que son las que producen las famosas pérdidas de apetito y sueño. Esta fase dura ya más tiempo (hasta 3 años por norma general). Es el momento del 'amor más puro', de la pasión, de las emociones fuertes. Es la etapa donde todas las parejas se suelen desear un amor eterno que en la grandísima mayoría de los casos es una mera mentira condicionada por la sociedad (Nótese que socialmente hay una norma no escrita de juegos de manos, caricias, promesas, regalos, festividades con el único fin de cumplir con el concepto impuesto de lo que son los sentimientos amorosos; un ejemplo de ello es San Valentín). Llegamos así a la última fase, que sería el apego o la costumbre. Esta fase sigue regida por hormonas pero es de una duración indeterminada. A veces dura poco, otras llegan a ser ejemplos de matrimonios que duran hasta la muerte (muy raramente en estos tiempos). La llamo fase de costumbre porque es una costumbre ya. Se supone que hay ciertas responsabilidades para con una pareja y atiendes más a las responsabilidades que a tus necesidades.

Llegados al punto de explicar lo que es el amor (desde mi punto de vista, obvio decir...) me atrevo a exponer lo que son las relaciones (obvio de nuevo, decir, desde mi punto de vista).

Pues bien, las relaciones (centrándonos más en las sentimentales, aunque no descriminando las amistades, familia, etc) son en su mayoría un cancer. Coartan las necesidades de una persona ya que en la grandísima mayoría de casos estas necesidades se oponen a lo que dictan las normas no escritas de lo que es lo 'normal a hacer'. Véase: una pareja, por norma general, desea pasar el tiempo juntos, compartir ilusiones, etc; pero si una de las dos partes desea crecer como persona, cuestionarse el por qué ha de ser así y desea viajar, conocer y experimentar, lo normal es que la otra pareja se oponga al distanciamiento, o bien por miedo o por cualquier absurda causa que pase por su ignorante cabecita. Esto lo he vivido en mis propias carnes y en carnes ajenas. Otra cosa que suele darse es que una de las dos partes es absolutamente inepta. Es una persona 'muerta', sin vida personal ni ambiciones. Vive porque le dictan que debe vivir. Actua como le dictan que debe actuar. Esto suele terminar siempre en un adiós rotundo ya que se deja llevar por influencias ajenas y marchándose con ellas. Pero como bien se dice: 'a enemigo que huye, puente de plata'.

Dentro de las amistades esto es más llevadero. Hoy en día existe mucho pasotismo y a fin de cuentas cuando un integrante de un grupo dice algo se le suele dar por loco unos días, y si continua así se le trata como de normal, sin más. Se suele tener el apoyo además, ya que uno siempre acaba juntándose con quien mejor se siente identificado y realizado. Recordemos que en la pirámide de Maslow el 3º nivel es la aceptación social.

En las familia es más complicado. Es como un abanico de colores, hay de todo. Se dan casos donde una persona debe acatar lo que dicta la familia, como si fuera lo natural, dando por hecho que la familia moral y la biológica son lo mismo. En otras se antepone la familia moral a la biológica. En esto todos tenemos siempre diversas experiencias (igual que en los dos puntos anteriores, pero no tanto a mi parecer) por ello enfatizar es más complicado, y se acabaría divagando. Al fin y al cabo 'los padres intentan lo que creen más correctos para la evolución y protección de su manada'.

Uno de los problemas que yo considero de esta mala educación respecto a los sentimientos y las relaciones la tienen la televisión (y el cine), la literatura barata, los padres, los padres, los padres, el colegio y los padres (también el resto de familia y vínculos sociales, claro). ¿Por qué? Sencillo.

Hagamos memoria: ¿A quién nunca le han dicho de crio: los chichos y las chicas se quieren y forman parejas y son felices? (Y él que diga que no miente, pero como un cerdo bellaco). Otro ejemplo, el del típico final de cuento de hadas 'Vivieron felices y comieron perdices'. No creo que sea necesario, el mensaje se capta. Desde críos se nos mete a fuego en el cerebro y de manera inamovible la idea de que el amor es algo idílico y bello que a todos nos viene y nos sonríe, pero no se nos dice la cruda verdad: lo que viene es una persona con la que tienes relaciones, y después otra, y otra, y otra. El amor no viene, vienen pequeños atisbos de intentos de búsqueda de una relación asentada. Y ese es el fallo que tiene, un fallo muy grave, esta sociedad a la hora de educar los sentimientos. Que se exaltan como si fueran verdades absolutas, puras y bellas.

Con todo lo anterior no digo que se de por perdida una batalla por sentirse querido. Que va.

Volviendo al 3º nivel de la pirámide de Maslow, donde no sólo está la aceptación social, sino también la sentimental, el ser humano necesita afecto, necesita de ese 'amor' para sobrevivir, para sentirse autorrealizado. Creo que no es necesario que cuando hablo de amor no me refiero a los 'ay mi vida como te quiero, toma una rosa princesa', sino de una interiorización pura de un sentimiento, que es como debería ser. En muy resumidas cuentas, un amor opuesto a que nos vende la sociedad.

(basado en datos biológicos a la hora de explicar las fases)

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