martes, 30 de agosto de 2011

Mi idea de la personalidad y la iniciativa social

Hoy, ahora, en estos momentos, esta misma noche, en este instante, aquí, y... ya, que no se me ocurren más, 'me se biene' a la cabeza algo que me hace gracia, pero que realmente me saca de quicio: la falta de determinación y personalidad.

Es habitual que una persona sola no actúe por miedo al que dirán. La opinión pública puede tener mucho valor y fuerza, y realmente a veces es temible. En ocasiones a mi me ha traído más de un quebradero de cabeza. ¡PERO! ¿Si tienes algún problema con alguien (o algo, aunque vengo a criticar el 'alguien') por qué no tienes el valor de decírselo y atajar la situación? Es mejor esperarse al típico 'rebota rebota qué en tu culo explota'. Sí, suena triste e infantil, pero lo es, y es así. Ahora explicaré porqué.

Hay gente que tiene el valor de dar dos pasos al frente y cuarenta hacia atrás. No logro entender porque las personas no tienen (tenemos, no voy a evitar incluirme en algunos casos) el valor de cortar por lo sano, sino que se esperan a que otros lo hagan para hacerlo, como si les fuera el honor familiar en ello. Un ejemplo: Yo tengo la fea costumbre de, que si una persona deja de aportarme algo, mandarla a paseo. Con buenas palabras, eso sí. Pues bien, yo no sé porqué ahí la gente se vuelve loca, les entra el arrebato y te sueltan un, por ejemplo: 'ya bueno, tú no eres mejor persona. Eres un infantil y un inmaduro, y dices muchas tonterías, lo que no sé es como te he soportado y creído lo que dices' (No diré quien lo dijo, pero lo dijo. No sé si es verdad, pero me agradó oírlo).

Mi pregunta ¿Si pensabas eso por que no me lo dijiste antes?¿Por qué o le pusiste punto final al asunto? No debería costarte tanto cuando me lo dices con tanto ahínco y tanta vehemencia. 

Yo pienso que viene por una falta de 'educación' en lo que sería tener personalidad propia e iniciativa. Nos han enseñado mucho a creer en reyes magos, ratones mágicos o hadas, pero no a decirnos que siempre tenemos que ser fieles a nosotros mismos, a lo que pensamos y queremos llevando a cabo nuestras ideas y sueños, o al menos, defenderlos como nuestros con su fundamento lógico. No hablo ya de morir por un ideal: eso me parece absurdo. Si mueres por una idea, ¿Qué te queda salvo pudrirte? Y desde luego, si una idea te mata dudo mucho que otro venga a cogerla, que los hay, y ole sus huevos. Los admiro. Pero este es otro tema.

Otro problema es la falta de iniciativa. Aunque tengamos nuestras ideas y deseos, aunque tengamos una opinión y motivos que la fundamenten, somos incapaces de actuar. No nos atrevemos a dar el primer paso, sino que nos refugiamos en las sombras de otros esperando a ver el hueco oportuno donde asestar la estocada final. Eso a mi parecer, no sólo es falta de iniciativa, sino ruin. Si piensas algo, si crees que debes decir y hacer algo, hazlo, no esperes a que otros lo empiecen por ti. Ten iniciativa y actua por ti mismo, pero a su vez ten criterio y juicio. No siempre es el momento ni el sitio de decir las cosas, siempre hay que tener un mínimo de decoro. 

domingo, 21 de agosto de 2011

El sueño de una noche en París.

Tuve mucho que darte en una noche. Mucho me diste en una mañana. Aún recuerdo esos olores del café tostado, eso sabores de la mermelada. Esas natillas que supiste cocinarme. Aún recuerdo esos vasos de licores en las terrazas de los bares. Las noches de París fueron tus noches de mi París. ¿Lo recuerdas? Yo no recuerdo ni tu nombre. No recuerdo tu rostro. Intenté hacerte feliz pero sólo era tu pagacopas provisional. Noches de un París mágico y trágico. Noches de cama con gritos, mordiscos, arañazos. Fuimos animales, felices animales. Lloramos por ser animales y lo amames con intensidad al momento. No nos importó perecer como buenos animales.

Una Estrella

'Siempre he mirado desde lo más bajo a lo más alto buscando a esa Estrellita mía que se me escapó una fría mañana de un frío invierno de diciembre. No sé de que año. No sé de cual vida pasada. Sólo sé que es una Estrellita que me robó la felicidad. Egoísta ella por no volver a dármela y dejarse querer.'

martes, 16 de agosto de 2011

-Siempre tuviste ese don, esa oportunidad. Nunca quisiste evitarlo, lo aceptaste, pero te sentaste a observar. Quieres una lucha, pero te sientas a observar.
-Mi lucha es una Buena Lucha. Una lucha superior, por encima de lo terrenal.
-Eres un necio, un inútil, un incompetente. Has preferido escribir y decir y no actuar. Tienes los medios, el poder, la influencia necesaria. Pero sólo te sientas y observas. ¿Qué quieres?¿Qué vengan a limpiarte el culo?
-Mi causa, mi lucha, mi forma de vivirlo. Esa es la única conclusión que saco de todo esto. No quiero ser un demagogo. No quiero ser un cacique. No quiero alentar masas al movimiento. Cada uno tiene su vida, su libertad. Sus actos son suyos, y también sus consecuencias. Yo he elegido por mí, no puedo elegir por los demás. Quien quiera luchar tendrá mi apoyo. Quien quiera verlo tendrá mi apoyo. Quien quiera irse e ignorarme tendrá mi apoyo.
-Necio.

Hemos muerto por sobredosis de recuerdos

-Aprendí que todo crecía lentamente. Que el mundo no se hizo en siete días como nos vende la Biblia. Qué el amor es algo que nos venden de críos pero que nos envenena lentamente. Me enseñó la vida que alumbrar nuestro camino oscuro con orgullo sólo lo hace más oscuro. Ahora sólo me queda sentarme y esperar a que vuelvas. Los trenes pasan, el traqueteo incesable. Las gaviotas gritan tu nombre. Desde este andén veo la playa, el paisaje es bonito. Los acantilados del fondo, la estación a mi espalda. La gente, el cielo nublado, la lluvia. Correr mojados por las calles huyendo del granizo. Vivir sin frenos. Morir contentos con una sonrisa, sabiendo que hemos vivido plenamente. El arrepentimiento que nos envenenó en un pasado. El odio que no supimos ver que realmente era amor. Las noches consumidas en una ciudad, la culpa del alcohol y de tu vulva. Los paseos con un perro bajo pinadas, los cigarros que nunca supe liar. Todo esto no supe decírtelo en su momento, y hoy lo leeras en esta carta que no te escribo. ¿Pero sabes? Soy feliz, aunque huyas, seré feliz. Pero no huyas, el dolor es inmortal. Pero prométeme antes, si acaso pasa, una última copa, un último beso, una última carrera por la ciudad, una última plaza en la que mirar a las estrellas. Seamos la hierba sobré la que no me llegué a acostar. No esperes oir nunca un 'te quiero' de mis labios. No los hay, querer se quiere tantas cosas que ya no sabemos que es querer.
-Pero ¿Por qué me cuentas todo esto?
-¿Por qué no?

domingo, 14 de agosto de 2011

Hablando de Dios

-Has cometido mil pecados: has matado, has violado, has robado, has mentido. Pero tranquilo, Dios no existe.
-No creo en Dios.
-En igual, Dios, la Ley; no hay nada, esto es un sálvese quien pueda.

El hastío del día a día

El hastío les rodeaba día tras día. No se atrevían a decirse adiós, o tal vez ya ni les importaba. Se valoraban tan poco que no merecían ni una despedida mutua. El caso es que la convivencia se jodió. Un matrimonio típico que recurre a su típico futuro.

viernes, 12 de agosto de 2011

Sobre el suicidio y sus posibles interpretaciones

Muchas veces he oído que en mi ciudad una persona se ha suicidado por problemas de dinero, drogas, problemas personales en general. Muchas veces he oído decir que 'el suicido es de cobardes'; otras tantas que es de egoístas. Muchas veces yo incluso me he planteado que es el suicidio. ¿Es de cobardes?¿Egoístas?¿Hay motivos de verdad para llegar a esos extremos?.

No voy a dar aquí mi opinión sobre le suicidio, ni si estoy a favor o en contra, ni si es de cobardes, ni de egoístas, ni si hay motivos o no para ello. Sólo 'hablaré' de ello.

Una vez oí en la televisión, en las noticias, que un pescador (una noticia poco relevante, pero que atrajo mi atención, y ahora la he recordado) quedó atrapado en el cable que arrastraba la red y para no morir ahogado tuvo que amputarse el mismo su propio brazo con un simple cuchillo de sierra. ¿Seríais capaces?¿Aguantaríais los dientes de un cuchillo de sierra, no cortando, sino desgarrando la carne, fracturando el hueso, separando los músculos? El suicidio me resulta algo similar, pero no en aspecto físico sino emocional.

Un alma que queda atrapada en el cable que arrastra la red y no quiere morir ahogada se siega a si misma el brazo. ¿También lo haríais? Puede ser egoísta: dejar atrás a la gente por simples problemas; perjudicar a gente ajena a ti por simple problemas. Pero sino tienes a nadie ¿Por qué es egoista?

Puede ser de cobardes huir, es la huida fácil, sí, pero cabe destacar que el cuerpo de por sí solo siente un impulso de autodestrucción que se inhibe, evitando así que nos llevemos a nosotros mismos al fracaso. Luchas contra esa inhibición ¿Es de débiles entendido como falta de fuerza para luchar?¿De cobardes?

Llegados a ciertos extremos el ser humano es capaz de cualquier cosa, y no creo que prejuzgar sea lo mejor ya que nosotros no estamos en esa posición, y si algún día lo estamos podemos acabar igual. Entonces ¿Seremos cobardes?¿Egoístas?¿Nos cortaremos un brazo con un cuchillo de sierra para sobrevivir? Sacar vuestras propias conclusiones.

jueves, 11 de agosto de 2011

Recuerdos

Aún recuerdo cuando sonaba el despertador y arañábamos las sábanas para robarle unos minutos más de sueño. Aún recuerdo cuando nos despertábamos ya pinchándonos. Era toda las mañanas igual: yo hacía el café, ella dormía. Pero eran mis mañanas, y eso no lo iba a cambiar por nada del mundo. Un recuerdo es un recuerdo, y algunos valen su peso en oro. La comida siempre se me pasaba, o no estaba lo suficientemente hecha. Su cena famosa me asustó, pero sobreviví, cosa que no esperaba. Recordamos viejas aventuras en viejas tabernas. La cerveza nos hizo de catalizador para volver a revivir un pasado.

viernes, 5 de agosto de 2011

Sexo y relación.

¿Hasta que punto es importante la sexualidad? El otro día viendo una película (Sexo, mentiras y cintas de video) se me planteo esta cuestión. El sexo es importante pero ¿Hasta que punto?¿De verdad domina tanto nuestras vidas? Fue curioso reconocer en cada persona una personalidad sexual diferente que encajaba con un carácter acorde a su conducta sexual.

Esto me llevo también a plantearme una conversación que tuve con una buena amistad sobre la fidelidad. ¿Es o no es correcto ser infiel y reprimir la atracción por otra persona?

En esta película llegué a ver el caso (llegados aquí aviso de que puede haber posibles spoliers, sino quereis que se os joda la historia, verla primero y así de paso contrastais si me equivoco) de la infidelidad sin remordimiento. Sí, biológicamente el ser humano es un animal y su única finalidad es la supervivencia y propagación de la especie. Incluso si observamos la forma del miembro masculino; este está hecho para arrastrar a fuera de la vagina el esperma ajeno e introducir el suyo. Incluso instintivamente en la mujer está el impulso de reproducirse en masa, lo cual explica muchas veces la infidelidad (y no ese falso cliché social impuesto de que no se sienten bien tratadas ni plenas. Mentiras sociales, más mentiras sociales). El caso es, durante toda la película se observa que uno de los personajes es infiel pero no siente remordimiento alguno, como si tuviera interiorizado que es un acto natural (que lo es biológicamente) pero se observa que lo oculta a su pareja, porque socialmente y dentro del 'matrimonio' está mal.

En su contrapunto se observa a su pareja, una persona fielmente engañada bajo el velo de falsa seguridad que otorga el matrimonio. Es una personalidad con una autorrepresión sexual muy fuerte, hasta el punto de engañarse con el tópico de que 'el sexo no es importante, no lo necesito'. No hay mucho que decir, todos hemos conocido 'monjitos' y monjitas que creen ciegamente en los contratos y lo que nos digan que es correcto.

Todo esto enlaza muy bien con la mentira, un tema muy tratado en la película. ¿Quién se está mintiendo o quién miente al otro? Biológicamente no estamos hechos para atarnos a una persona, y emocionalmente tampoco, ya que no sólo una persona nos puede aportar un mundo entero. Siempre hay gente a la que desear y de la que aprender. Moralmente y sentimentalmente somos muy frágiles como para permitir que otro/otra nos tenga como uno más de su rebaño particular. ¿Cómo podemos hallar un equilibrio sin engañarnos a nosotros mismos?

De aquí se pueden sacar muchas conclusiones. Muchos podrán decir 'oh no, la poligamia no es amor, es una asquerosidad, hay que ser fiel a su pareja y enamorarse del amor se tu vida y no engañarla'. ¿Por qué, tontXlapolla?¿Por qué nos lo vendió el CorteInglés con su invento de San Valentín?¿Por qué lo dice la costumbre cultural?¿A caso sabes hace cuantos años se ideó el concepto del amor? Antes los matrimonios y todas las relaciones eran concertadas por intereses políticos y económicos. Qué no se os olvide, anda.

También podrían decir 'Si biológicamente el ser humano es un animal que no está hecho para atarse, está clara la postura a tomar'. Bien, los lobos son animales, y no son infieles. Se buscan una sola pareja hasta que muere uno de los dos, y dado ese caso, el que vive se exilia. TACHAN! Hasta los animales tienen sociedad y moral. ¿Cómo se os queda el cuerpo? (Basta de frivolidades)

No hay una conclusión clara. Se puede uno atar si así es feliz, o buscar su lugar y su 'amor' si lo cree necesario. Puedes amar en cantidad y ser amado en cantidad si eso te hace feliz. Se puede vivir en soledad reprimiendo tu sexualidad. Se puede buscar una alternativa a todo lo anterior. Es todo muy relativo, no se puede sacar nada en claro a nivel general, y una cosa es la teoría y otra la práctica.

(Todo esto es una disertación propia, como los artículos anteriores, ojo).

jueves, 4 de agosto de 2011

Sobre el agradecimiento

Una cosa que me ha llamado siempre la atención es el hecho de dar las gracias. Mucha gente hace cosas sin pedir nada a cambio, pero sino eres agradecido ya la hemos liado, porque comenzamos a tener problemas y mala imagen. Desde pequeñitos nos enseñan que hay que dar gracias por todo, que hay que darles las gracias a todos los que hagan algo por ti, ¿pero por qué?

Me gusta pensar que se puede hacer un dualismo a la hora de calificar los actos a agradecer. Cuando necesitamos ayuda y la pedimos es lógico (y obligatorio) dar las gracias por ello, ya que estamos exigiendo a alguien que nos dedique tiempo de su vida y como mínimo merece reconocimiento por el noble gesto.

Otro punto es cuando la gente hace las cosas por 'altruismo'. Bien, parémonos aquí, primero aclarar que muchas veces se trata de falso altruismo únicamente con la finalidad de hacerse un lavado de conciencia y así la persona pueda llegar feliz a su casa a ver la televisión, pero daremos por hecho de que hablamos de altruistas sólo (y falsos altruistas, que al fin y al cabo no quieren que se les descubra). El altruismo es la acción de mejorar el bienestar ajeno a costa del propio, si fuera necesario. Es un acto voluntario, que no pide nada a cambio ni tiene un motivo que lo preceda. La gente altruista lo es sin más, sin motivo y sin finalidades de ser premiados. Aquí el asunto es delicado. Se debe agradecer, está claro, pero ¿Siempre?  Depende de la situación, creo. No siempre me ha sido muy agradable decir gracias a alguien que se ha entrometido sin necesidad, aún obrando de corazón. Pienso que depende del juicio de cada uno.

Perdón y arrepentimiento

Desde siempre nos han enseñado desde pequeñitos a pedir perdón por las cosas malas, y siempre hemos tenido la sensación de arrepentimiento por algo que hemos hecho y nos ha desagradado (o no hemos hecho y hubiéramos querido hacerlo).

Lo normal es cuando hacemos algo, actuamos, que hayan repercusiones. Es lo lógico y lo natural, y no siempre esas consecuencias son positivas para todos. Hay veces que herimos a alguien sin saberlo. Aquí es donde reside el problema: 'sin saberlo'.

Siempre actuamos sin pensar. Ese es un gran error y el problema es que desde pequeños no nos enseñan a pensar las posibles consecuencias de nuestros actos, solo a actuar y querer. Y de esto deriva una terrible enfermedad que es el arrepentimiento. Un mal estar derivado de una actuación indebida o una 'no actuación'. Hacemos daño y solo sabemos decir 'ay, tal, perdón, no era mi intención, que mal me sabe blablablabla'. Veneno. Es un defecto que nos atonta y nos seca el cerebro evitando que podamos pensar para así evitarnos esa falsa compasión y empatía.

Pedir perdón no hará que tus actos se borren del pasado. Lo hecho, hecho está y no puede ser olvidado, y por mucho que se diga lo contrario, tampoco perdonado. Si has hecho daño, lo has hecho. Que llores y te lamentes por ello no lo va a cambiar. Has herido a alguien, has cometido un error. No llores. No pidas perdón. La próxima vez usa la cabeza antes y evita esa humillación y el faltar a alguien.

Amor y relaciones

El amor es una de las mayores mentiras impuestas por la sociedad y el comercio.
Para empezar este tema hay que aclarar lo que es el 'amor' o mejor dicho, la sensación de enamoramiento.

El amor no es más que una reacción química que se produce en el cerebro y afecta al resto del organismo. Esta se produce cuando hallamos entre nuestros semejantes a una pareja apta para la reproducción. Ya sea por su olor, por sus cualidades físicas, etc.

En un primer momento se produce una atracción sexual dirigida principalmente por la testosterona y los estrógenos. Esta fase dura apenas unos meses hasta que aparece esa pareja que nos atrae. Después se pasa a una atracción más selectiva, o 'enamoramiento' como se diría pulcramente en la sociedad, donde se liberan ciertas hormonas como pueden ser la dopamina y la serotonina, entre otras, que son las que producen las famosas pérdidas de apetito y sueño. Esta fase dura ya más tiempo (hasta 3 años por norma general). Es el momento del 'amor más puro', de la pasión, de las emociones fuertes. Es la etapa donde todas las parejas se suelen desear un amor eterno que en la grandísima mayoría de los casos es una mera mentira condicionada por la sociedad (Nótese que socialmente hay una norma no escrita de juegos de manos, caricias, promesas, regalos, festividades con el único fin de cumplir con el concepto impuesto de lo que son los sentimientos amorosos; un ejemplo de ello es San Valentín). Llegamos así a la última fase, que sería el apego o la costumbre. Esta fase sigue regida por hormonas pero es de una duración indeterminada. A veces dura poco, otras llegan a ser ejemplos de matrimonios que duran hasta la muerte (muy raramente en estos tiempos). La llamo fase de costumbre porque es una costumbre ya. Se supone que hay ciertas responsabilidades para con una pareja y atiendes más a las responsabilidades que a tus necesidades.

Llegados al punto de explicar lo que es el amor (desde mi punto de vista, obvio decir...) me atrevo a exponer lo que son las relaciones (obvio de nuevo, decir, desde mi punto de vista).

Pues bien, las relaciones (centrándonos más en las sentimentales, aunque no descriminando las amistades, familia, etc) son en su mayoría un cancer. Coartan las necesidades de una persona ya que en la grandísima mayoría de casos estas necesidades se oponen a lo que dictan las normas no escritas de lo que es lo 'normal a hacer'. Véase: una pareja, por norma general, desea pasar el tiempo juntos, compartir ilusiones, etc; pero si una de las dos partes desea crecer como persona, cuestionarse el por qué ha de ser así y desea viajar, conocer y experimentar, lo normal es que la otra pareja se oponga al distanciamiento, o bien por miedo o por cualquier absurda causa que pase por su ignorante cabecita. Esto lo he vivido en mis propias carnes y en carnes ajenas. Otra cosa que suele darse es que una de las dos partes es absolutamente inepta. Es una persona 'muerta', sin vida personal ni ambiciones. Vive porque le dictan que debe vivir. Actua como le dictan que debe actuar. Esto suele terminar siempre en un adiós rotundo ya que se deja llevar por influencias ajenas y marchándose con ellas. Pero como bien se dice: 'a enemigo que huye, puente de plata'.

Dentro de las amistades esto es más llevadero. Hoy en día existe mucho pasotismo y a fin de cuentas cuando un integrante de un grupo dice algo se le suele dar por loco unos días, y si continua así se le trata como de normal, sin más. Se suele tener el apoyo además, ya que uno siempre acaba juntándose con quien mejor se siente identificado y realizado. Recordemos que en la pirámide de Maslow el 3º nivel es la aceptación social.

En las familia es más complicado. Es como un abanico de colores, hay de todo. Se dan casos donde una persona debe acatar lo que dicta la familia, como si fuera lo natural, dando por hecho que la familia moral y la biológica son lo mismo. En otras se antepone la familia moral a la biológica. En esto todos tenemos siempre diversas experiencias (igual que en los dos puntos anteriores, pero no tanto a mi parecer) por ello enfatizar es más complicado, y se acabaría divagando. Al fin y al cabo 'los padres intentan lo que creen más correctos para la evolución y protección de su manada'.

Uno de los problemas que yo considero de esta mala educación respecto a los sentimientos y las relaciones la tienen la televisión (y el cine), la literatura barata, los padres, los padres, los padres, el colegio y los padres (también el resto de familia y vínculos sociales, claro). ¿Por qué? Sencillo.

Hagamos memoria: ¿A quién nunca le han dicho de crio: los chichos y las chicas se quieren y forman parejas y son felices? (Y él que diga que no miente, pero como un cerdo bellaco). Otro ejemplo, el del típico final de cuento de hadas 'Vivieron felices y comieron perdices'. No creo que sea necesario, el mensaje se capta. Desde críos se nos mete a fuego en el cerebro y de manera inamovible la idea de que el amor es algo idílico y bello que a todos nos viene y nos sonríe, pero no se nos dice la cruda verdad: lo que viene es una persona con la que tienes relaciones, y después otra, y otra, y otra. El amor no viene, vienen pequeños atisbos de intentos de búsqueda de una relación asentada. Y ese es el fallo que tiene, un fallo muy grave, esta sociedad a la hora de educar los sentimientos. Que se exaltan como si fueran verdades absolutas, puras y bellas.

Con todo lo anterior no digo que se de por perdida una batalla por sentirse querido. Que va.

Volviendo al 3º nivel de la pirámide de Maslow, donde no sólo está la aceptación social, sino también la sentimental, el ser humano necesita afecto, necesita de ese 'amor' para sobrevivir, para sentirse autorrealizado. Creo que no es necesario que cuando hablo de amor no me refiero a los 'ay mi vida como te quiero, toma una rosa princesa', sino de una interiorización pura de un sentimiento, que es como debería ser. En muy resumidas cuentas, un amor opuesto a que nos vende la sociedad.

(basado en datos biológicos a la hora de explicar las fases)

Sobre la Propiedad

Llevo días cavilando sobre qué es lo que quieren las personas, pero sólo alcanzo a concebir la idea de que sólo saben lo que no quieren.

Esto me dio la oportunidad de pensar qué es nuestro, qué es realmente de nuestra propiedad. No hablo de una propiedad física, de un objeto, de algo material. Hablo de nuestra 'esencia', por llamarlo de alguna forma.

Cuando hablo de propiedad, aclaro antes que nada, hablo de la ambición humana. De la ambición de las personas, de la lucha de las personas, por alcanzar un nivel superior. Un ejemplo sería el de un budista. Un budista medita para alcanzar lo máximo a lo que aspira: el Nirvana. En este punto las personas han perdido su propiedad, su afán de alcanzar su 'Nirvana'.

En las aulas la figura del profesor ya no es una figura que inspire inquietudes. Que inspire la necesidad de conocer, que motive a la persona. En las casas ya no se incentiva el crecimiento personal, sino que se acalla a los niños con consolas, ordenadora, etc. En la calle ya no se busca conocer a una sociedad y una relación de la cual se pueda aprender, sino una simple novia, sexo y una copa de sabor dulce.

Ahora mismo cuando miro a nuestro alrededor no puedo evitar sentir que no poseemos nada, que todo lo que tenemos son simples bienes materiales pagados con dinero que nos proporciona una sociedad y no algo que hayamos logrado moralmente.